Descubre nuestras preguntas frecuentes sobre interruptores magnetotérmicos. Aprende sobre su funcionamiento, tipos de curvas de disparo, poder de corte, y protección adecuada para tus instalaciones eléctricas, tanto residenciales como industriales.
Un magnetotérmico es un dispositivo de protección que corta el suministro eléctrico de un circuito cuando detecta sobrecargas o cortocircuitos. Protege tanto los sistemas eléctricos como a las personas de posibles daños.
Aunque ambos términos se usan indistintamente, un disyuntor se refiere más a dispositivos para aplicaciones industriales. Los interruptores magnetotérmicos suelen emplearse en instalaciones residenciales y comerciales.
Las curvas más comunes son B, C y D. La curva B es para cargas resistivas como iluminación, la C para cargas inductivas como motores, y la D para cargas con picos de corriente como transformadores.
El poder de corte es la capacidad máxima de corriente que un interruptor puede interrumpir en caso de cortocircuito sin dañarse. Generalmente se mide en kA (kiloamperios).
La curva característica muestra cómo el interruptor responde a diferentes niveles de sobrecarga o cortocircuito. Esto ayuda a dimensionar el dispositivo según las necesidades del sistema.
Los interruptores deben cumplir con normativas como IEC/EN 60898-1 para garantizar su seguridad y eficacia en diferentes aplicaciones.
Sí, pero es recomendable utilizar interruptores automáticos con curvas de disparo adecuadas o dispositivos electrónicos diseñados para proteger equipos sensibles, como los módulos de selectividad de 24V.
El número de polos depende del tipo de instalación: monofásica (1P+N), bifásica (2P), trifásica (3P+N) o trifásica sin neutro (3P). Para sistemas más complejos, como industriales, los interruptores de más polos proporcionan protección adicional.